¡AGUAS SAN LUIS!
Ponen en marcha Calderón, Toranzo y Márquez la obra que detonará crecimiento
Presa El Realito garantiza agua en SLP para 20 años; ayer fue inaugurada
Con la inauguración de la Presa El Realito, evento presidido por el presidente de la República, Felipe Calderon Hinojosa, a la que acudió el gobernador del Estado, doctor Fernando Toranzo Fernández, se abastecerá a San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez con 86 millones 400 mil litros diarios de agua, además de que garantizará el abasto de los potosinos para los próximos 20 años y detonará el crecimiento industrial y económico de la zona metropolitana.
En su intervención el doctor Toranzo Fernández agradeció, a nombre del pueblo potosino, el impulso de esta obra estratégica, en la que se cifran las garantías del abasto de agua que demanda el presente y el futuro crecimiento de los centros poblacionales y de las actividades productivas de San Luis Potosí.
Dijo, además, que los 86 millones 400 mil litros diarios de agua potable que suministrará la presa El Realito, permitirán contar con el agua necesaria para consolidar el modelo de crecimiento económico con justicia social en las cuatro regiones del Estado, finalizó el doctor Toranzo
La presa El Realito, ubicada a cuatro horas de la capital potosina, es únicamente comparada con presas de gran almacenamiento como El Cuchillo en China, Nuevo León, o El Caracol en Nayarit, y no existe una obra de iguales dimensiones en toda la región centro del país. En una primera etapa abastecerá a la zona metropolitana de San Luis Potosí, y en una segunda a Celaya, Guanajuato.
La presa fue construida en el cauce del río Santa María, en el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, y podrá suministrar agua potable a más de un millón 450 mil habitantes de los estados de San Luis Potosí y Guanajuato.
Las obras iniciaron en noviembre de 2008, y estuvieron a cargo del Grupo Carso, con una inversión de mil 248 millones de pesos. El volumen máximo de agua a distribuir será de 554 millones 189 mil 444 metros cúbicos anuales.
El Realito forma parte de un proyecto integral, que prevé no sólo la construcción de la presa, sino también un acueducto, una planta potabilizadora, diversas obras de interconexión, electrificación, entro otros.
En el aspecto social, mejorará el abastecimiento de agua potable en cantidad y calidad, lo que contribuirá de manera importante a la reducción de enfermedades de origen hídrico, y a incrementar el nivel de vida de la población; y en el tema ambiental, disminuirá la sobreexplotación de los acuíferos existentes en San Luis Potosí y Celaya, lo que permitirá reducir los fenómenos de hundimientos en dichas ciudades.
La presa tiene una altura de 90 metros, y una capacidad de 50 millones de metros cúbicos, suficientes para garantizar el abasto de un millón 700 mil personas de las dos entidades beneficiadas.
Actualmente está en proceso la construcción del acueducto para San Luis Potosí, que contará, entre otras, con plantas de bombeo, planta potabilizadora, subestación y línea de construcción eléctricas, con inversión de dos mil 169 millones de pesos.
En su intervención el doctor Toranzo Fernández agradeció, a nombre del pueblo potosino, el impulso de esta obra estratégica, en la que se cifran las garantías del abasto de agua que demanda el presente y el futuro crecimiento de los centros poblacionales y de las actividades productivas de San Luis Potosí.
Dijo, además, que los 86 millones 400 mil litros diarios de agua potable que suministrará la presa El Realito, permitirán contar con el agua necesaria para consolidar el modelo de crecimiento económico con justicia social en las cuatro regiones del Estado, finalizó el doctor Toranzo
La presa El Realito, ubicada a cuatro horas de la capital potosina, es únicamente comparada con presas de gran almacenamiento como El Cuchillo en China, Nuevo León, o El Caracol en Nayarit, y no existe una obra de iguales dimensiones en toda la región centro del país. En una primera etapa abastecerá a la zona metropolitana de San Luis Potosí, y en una segunda a Celaya, Guanajuato.
La presa fue construida en el cauce del río Santa María, en el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, y podrá suministrar agua potable a más de un millón 450 mil habitantes de los estados de San Luis Potosí y Guanajuato.
Las obras iniciaron en noviembre de 2008, y estuvieron a cargo del Grupo Carso, con una inversión de mil 248 millones de pesos. El volumen máximo de agua a distribuir será de 554 millones 189 mil 444 metros cúbicos anuales.
El Realito forma parte de un proyecto integral, que prevé no sólo la construcción de la presa, sino también un acueducto, una planta potabilizadora, diversas obras de interconexión, electrificación, entro otros.
En el aspecto social, mejorará el abastecimiento de agua potable en cantidad y calidad, lo que contribuirá de manera importante a la reducción de enfermedades de origen hídrico, y a incrementar el nivel de vida de la población; y en el tema ambiental, disminuirá la sobreexplotación de los acuíferos existentes en San Luis Potosí y Celaya, lo que permitirá reducir los fenómenos de hundimientos en dichas ciudades.
La presa tiene una altura de 90 metros, y una capacidad de 50 millones de metros cúbicos, suficientes para garantizar el abasto de un millón 700 mil personas de las dos entidades beneficiadas.
Actualmente está en proceso la construcción del acueducto para San Luis Potosí, que contará, entre otras, con plantas de bombeo, planta potabilizadora, subestación y línea de construcción eléctricas, con inversión de dos mil 169 millones de pesos.
Al evento también acudió el gobernador del Guanajuato, Miguel Márquez Márquez; y en su discurso el presidente Calderón señaló que esta presa abatirá el rezago de agua en San Luis Potosí-Soledad y Celaya, Guanajuato, y calificó de inadmisible que en la actualidad el 90 por ciento del abasto del agua en todo el país se haga a través de pozos, por lo que los acuíferos mantos están sobreexplotados.
Temporada de lluvias no benefició a ningún embalse, destaca
Mala, la situación de presas potosinas, dice Protección Civil
“Las presas ya se encuentran totalmente vacías por lo que urge que llueva”, así lo manifestó el titular de la Dirección General de Protección Civil en el estado, Gerardo Cabrera Olivo quién además pronosticó un muy crudo invierno para la entidad potosino ya que en teoría julio, agosto y septiembre eran considerados los meses lluviosos, sin embargo ya pasaron y las presas no lograron captar prácticamente nada de agua.
Dijo que es por eso que la presa de San José ya tomó la medida de cerrar las compuertas para salvaguardar la poca agua que le queda, que es de alrededor de seis por ciento, no obstante comentó que se sigue con el apoyo con pipas de agua a diferentes comunidades de varios municipios como Real de Catorce y Salinas de Hidalgo.
Cabrera Olivo destacó que el problema es que aunque se cuente con las pipas y la disposición ya no hay donde ir a tomar el líquido, manifestó que desde ahora los focos rojos ya están encendidos ya que desde ahora ya muchos municipios están solicitando el apoyo para que se les lleve el agua, sin embargo la temporada de lluvias ya pasó por lo que la situación se recrudecerá durante 2013 sino aparecen las precipitaciones.
Comentó que la situación en el altiplano potosino y en las zonas aledañas a la capital potosina es crítica, indicó que por ejemplo la presa El Peaje se encuentra a ocho por ciento de su capacidad, la presa El Potosino está prácticamente seca, solo la Cañada de El Lobo tiene un poco más de agua, por lo que nuevamente hizo el llamado a la ciudadanía a que se cuide y se haga buen uso de este escaso pero vital líquido.
Dijo que es por eso que la presa de San José ya tomó la medida de cerrar las compuertas para salvaguardar la poca agua que le queda, que es de alrededor de seis por ciento, no obstante comentó que se sigue con el apoyo con pipas de agua a diferentes comunidades de varios municipios como Real de Catorce y Salinas de Hidalgo.
Cabrera Olivo destacó que el problema es que aunque se cuente con las pipas y la disposición ya no hay donde ir a tomar el líquido, manifestó que desde ahora los focos rojos ya están encendidos ya que desde ahora ya muchos municipios están solicitando el apoyo para que se les lleve el agua, sin embargo la temporada de lluvias ya pasó por lo que la situación se recrudecerá durante 2013 sino aparecen las precipitaciones.
Comentó que la situación en el altiplano potosino y en las zonas aledañas a la capital potosina es crítica, indicó que por ejemplo la presa El Peaje se encuentra a ocho por ciento de su capacidad, la presa El Potosino está prácticamente seca, solo la Cañada de El Lobo tiene un poco más de agua, por lo que nuevamente hizo el llamado a la ciudadanía a que se cuide y se haga buen uso de este escaso pero vital líquido.
Finalmente mencionó que son prácticamente ya dos años sin lluvias de consideración, por lo que el invierno se prevé particularmente fuerte con más frio y con más heladas, se trata de 16 frentes fríos pronosticados por lo que el invierno según dijo será “muy crudo” sobre todo para municipios como Soledad de Graciano Sánchez, Salinas de Hidalgo y Tierra Nueva.
El Realito, solución pasajera que afectará el ambiente
En SLP faltó visión sustentable sobre el agua: Manuel Vildósola
Después de la inauguración de la presa El Realito en el Estado de Guanajuato por parte del presidente Felipe Calderón, a través de la cual se busca abastecer de agua potable a la zona metropolitana de San Luis Potosí durante los próximos 30 años, luego de que la cuenca potosina se encuentra sobreexplotada, el especialista de la UASLP Manuel Vildósola asegura que antes de traer el agua desde otros estados, hizo falta una visión de sustentabilidad, ya que esta es una solución pasajera que además implica una afectación ambiental de importancia a aquella zona de Guanajuato.
Cabe recordar que este proyecto fue iniciado durante el gobierno de Marcelo de los Santos y ha resultado polémico en muchos aspectos, en primer lugar trascendió que se requería tal cantidad de agua debido a la instalación de la armadora General Motors, lo que acarrearía una escasez del líquido a la zona industrial de la capital potosina.
Por otro lado durante la anterior legislatura del Congreso local se discutió de manera acalorada si se autorizaría un aumento progresivo a la tarifa del agua proporcionada por el Interapas ya que con estos recursos sería financiada la obra del acueducto de más de 134 kilómetros que proviene desde la presa El Realito hasta la capital potosina, finalmente fue aprobado.
Este tipo de proyectos en donde debido a la sobreexplotación del agua del subsuelo se recurre a acarrear agua desde una cuenca lejana a la ciudad que lo está demandando, no son nuevos, ya que desde hace mucho tiempo ciudades como Las Vegas en los Estados Unidos, Los Angeles y hasta la propia Ciudad de México con el sistema Cutzamala han recurrido a esta estrategia, que sin embargo afecta de manera importante a las cuencas de donde se extrae el agua.
Por ejemplo en el caso de Las Vegas se creó la represa Hoover sobre el cauce del rio Colorado, lo que impactó de manera perjudicial todas las tierras que bañaba este río y que incluso afectó a comunidades mexicanas en la Rivera del Mar de Cortés en Baja California, donde de ser una región próspera debido a la Delta del Colorado, se convirtió en una de las zonas más desérticas del planeta.
Por otro lado está el tema de la sustentabilidad, visión moderna que en este caso no se tomó en cuenta, ya que según estimaciones esta presa solo podrá abastecer a la capital potosina unos 20 o 30 años, después se tendría que buscar una fuente alterna o simplemente la ciudad detendría su desarrollo y esto se debió a que la medida de un acueducto de esta magnitud es paliativa, pero no resuelve el problema.
El arquitecto Manuel Vildósola de la Facultad del Hábitat de la UASLP aseguró que la realidad es que hace tiempo que los acuíferos superficiales de la cuenca de la ciudad están sobreexplotados y no sólo eso, están contaminados con minerales, no obstante desde hace mucho tiempo antes de pensar en un proyecto como El Realito se debió de haber verificado si se podía sostener el crecimiento de la ciudad con fuentes locales.
Dijo que si bien la zona donde se asienta la ciudad de San Luis Potosí no puede presumir de corrientes superficiales, es una zona donde de manera esporádica se presentan aguaceros que en una noche puede caer el agua equivalente a meses o años, por lo que se debió pensar primero como hacer para que toda esta agua no se desperdicie y se mezcle con las aguas residuales.
Precisó que hay varias acciones de infraestructura pluvial que se pudieron priorizar antes de hacer una presa a cientos de kilómetros de la ciudad, una de ellas sería el instalar aljibes a manera de colectores pluviales en cada una de las viviendas de la ciudad, o incluso los tan presumidos colectores pluviales que ya existen, se debieron planear de manera que el agua que transportan no se desperdiciara y simplemente desembocara al rio Santiago, se debería rescatar toda esa agua y almacenarla para cuando se necesite.
Finalmente comentó que de hecho en la legislación local existe la encomienda de que se manejen de forma separada las tuberías que conducen el agua de la lluvia y el drenaje común que contiene las aguas negras, de tal suerte que no se desperdicie esta agua limpia que es un recurso de vital importancia y que cada vez nos cuesta más esfuerzo poder conseguirla, tanto que se toman medidas como esta, de tener que tomarla de una fuente muy lejana a la ciudad y traerá hasta acá a través de bombas, con todo lo que implica de gasto de electricidad, infraestructura, etcétera, es decir son metros cúbicos de agua que nos han salido muy caros a los potosinos.
Cabe recordar que este proyecto fue iniciado durante el gobierno de Marcelo de los Santos y ha resultado polémico en muchos aspectos, en primer lugar trascendió que se requería tal cantidad de agua debido a la instalación de la armadora General Motors, lo que acarrearía una escasez del líquido a la zona industrial de la capital potosina.
Por otro lado durante la anterior legislatura del Congreso local se discutió de manera acalorada si se autorizaría un aumento progresivo a la tarifa del agua proporcionada por el Interapas ya que con estos recursos sería financiada la obra del acueducto de más de 134 kilómetros que proviene desde la presa El Realito hasta la capital potosina, finalmente fue aprobado.
Este tipo de proyectos en donde debido a la sobreexplotación del agua del subsuelo se recurre a acarrear agua desde una cuenca lejana a la ciudad que lo está demandando, no son nuevos, ya que desde hace mucho tiempo ciudades como Las Vegas en los Estados Unidos, Los Angeles y hasta la propia Ciudad de México con el sistema Cutzamala han recurrido a esta estrategia, que sin embargo afecta de manera importante a las cuencas de donde se extrae el agua.
Por ejemplo en el caso de Las Vegas se creó la represa Hoover sobre el cauce del rio Colorado, lo que impactó de manera perjudicial todas las tierras que bañaba este río y que incluso afectó a comunidades mexicanas en la Rivera del Mar de Cortés en Baja California, donde de ser una región próspera debido a la Delta del Colorado, se convirtió en una de las zonas más desérticas del planeta.
Por otro lado está el tema de la sustentabilidad, visión moderna que en este caso no se tomó en cuenta, ya que según estimaciones esta presa solo podrá abastecer a la capital potosina unos 20 o 30 años, después se tendría que buscar una fuente alterna o simplemente la ciudad detendría su desarrollo y esto se debió a que la medida de un acueducto de esta magnitud es paliativa, pero no resuelve el problema.
El arquitecto Manuel Vildósola de la Facultad del Hábitat de la UASLP aseguró que la realidad es que hace tiempo que los acuíferos superficiales de la cuenca de la ciudad están sobreexplotados y no sólo eso, están contaminados con minerales, no obstante desde hace mucho tiempo antes de pensar en un proyecto como El Realito se debió de haber verificado si se podía sostener el crecimiento de la ciudad con fuentes locales.
Dijo que si bien la zona donde se asienta la ciudad de San Luis Potosí no puede presumir de corrientes superficiales, es una zona donde de manera esporádica se presentan aguaceros que en una noche puede caer el agua equivalente a meses o años, por lo que se debió pensar primero como hacer para que toda esta agua no se desperdicie y se mezcle con las aguas residuales.
Precisó que hay varias acciones de infraestructura pluvial que se pudieron priorizar antes de hacer una presa a cientos de kilómetros de la ciudad, una de ellas sería el instalar aljibes a manera de colectores pluviales en cada una de las viviendas de la ciudad, o incluso los tan presumidos colectores pluviales que ya existen, se debieron planear de manera que el agua que transportan no se desperdiciara y simplemente desembocara al rio Santiago, se debería rescatar toda esa agua y almacenarla para cuando se necesite.
Finalmente comentó que de hecho en la legislación local existe la encomienda de que se manejen de forma separada las tuberías que conducen el agua de la lluvia y el drenaje común que contiene las aguas negras, de tal suerte que no se desperdicie esta agua limpia que es un recurso de vital importancia y que cada vez nos cuesta más esfuerzo poder conseguirla, tanto que se toman medidas como esta, de tener que tomarla de una fuente muy lejana a la ciudad y traerá hasta acá a través de bombas, con todo lo que implica de gasto de electricidad, infraestructura, etcétera, es decir son metros cúbicos de agua que nos han salido muy caros a los potosinos.
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