Los conspiradores de Un-Su Kim

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Reseng nació en un bote de basura y se crio en una biblioteca gracias a un hombre que ha sido su mentor y al que apodan Viejo Mapache. La biblioteca, sin embargo, sirve como punto de encuentro para un grupo de sicarios. Así que, a pesar de todos los libros que ha leído, Reseng no podía ser otra cosa que un asesino a sueldo.

Todo transcurre en la moderna Seúl que también tiene sus manchas de criminalidad en los suburbios. Detrás de cada homicidio no sólo está el francotirador, sino varios personajes que actúan como autores intelectuales; son los conspiradores. Una élite bien estructurada que alimenta la industria del asesinato cuyo funcionamiento y operaciones se va develando en la trama de la novela.

Reseng es sicario, pero ahora tiene competencia. Hanja ha creado su propia agrupación pese a que también fue protegido de Viejo Mapache. Por si fuera poco, Reseng descubre que está en medio de una conspiración entre una bibliotecaria llamada Sumin y dos hermanas: Misa que está en silla de ruedas y Mito que parece ser el cerebro que planea una terrible venganza.

“Los conspiradores se las arregla para ser  a la vez humorística, violenta y sabia” The guardian

La noche después del primer asesinato que cometió tras su regreso a Seúl, le preguntó a Viejo Mapache: 

-¿Voy a terminar matando a más y más personas?

-No, cada vez matarás menos. Pero ganarás más y más dinero.

-¿Cómo es eso posible?

-Entre mejor seas, más valiosa será la gente que matarás.

Pero Viejo Mapache se había equivocado al respecto…

Un-Su Kim nació en 1972 en Busan, una ciudad portuaria a cinco horas de Seúl. Ganó por unanimidad el Premio de Novela Munhakdongne 2006, el galardón literario más prestigioso de Corea, y fue nominado al Gran Premio de Literatura Policiaca 2016 en Francia. Los conspiradores ha sido editada en una veintena de países y ha aparecido en las listas de recomendaciones de publicaciones como The New York Times Book Review, LitHub, Chicago Review of Books y Publishers Weekly. El éxito del autor en Europa le ha ganado que lo consideren “el Henning Mankell coreano”.