SECCIÓN D
Pues este fin ah sido memorable. De los más perrones sin duda. Empezando con dos mañanas tranquilas despertando sin tener que ir a la escuela. El jueves y el viernes pasado. Me valió gorro y no fui más que pa´ir a saludar a la banda y pos pa´ ver los pendientes. Y pos ir a chambear. Lo cual sin duda clarifica la eterna pregunta ¿pa´que sirve un comunicólogo?. Son infinidades as utilidades de un comunicólogo. Somos rebuenos para todo lo demás menos para lo que estudiaos, JAJA, Somos buenos como: Pintor, carpintero, ama de casa, jardinero, diseñador de interiores, empleado de mudanza. Claro que pa´ armar un mueble desde las tablas, y en específico para ensartar un clavito en una madera, se necesitan alrededor de 4 comunicólogos es algo complicado hasta que los dedos empiezan a caer. (no somos tan buenos carpinteros). Y así pasó un fin de semana laboral.
Bendito sábado, estaba yo en camino al D.F. para ir a visitar a mi gatita y pasar el fin más genial de mi vida blogger. Ahora si me tocaron movies de ida. Los calienta bancas, (la nueva versión de la venganza de los nerds, jaja), Los tuyos, los míos y los nuestros, (que hueva de familia teta). Hubo una tercera pero estaba yo más embobado con el lindo tráfico de la ciuda. Temía me quedaría atrapado en medio de BIENBENIDOS. Poco a Poco fuimos llegando. Por fin. Un gato de pálido azul y un esparta me esperaban en la central. Nos encontramos de nuevo, se estrecharon nuestros cuerpos y la sonrisa invadió nuestro rostro, nuestro humor. Caminaos lento para aprovechar el tiempo contando historias antes de tomar el metro, recuerdos de días pasados, de posibles eventos de un sueño.
Fuimos a comer el mercado de coyoacan unas quecas que no tienen madre. Había fritas y sin grasa, y las dos estaban igual de rompemadres. Salimos del mercado y a dar la vuelta por las lindas calles de coyoacan. Los dos abrazados atravesando miradas que nos veían asechantes y desafiantes. Es como si olieran la carne pueblerina, provinciana. Los alejamos con nuestra indiferencia y nuestra aun sonrisa por estar juntos.
Cervezas, palomitas, películas, caricias, besos, vino y cigarros así comenzaba nuestra noche, Nuestro primer sueño compartido. Y la noche fue perfecta, y recordamos como si fuera la primera vez, de un beso, de una caricia de un suspiro, un espasmo llenó de aguerridos abrazos para no perdernos en la locura carnal. Y amanecimos juntos, atados al cuerpo del otro, sin temor, sin frío, sin intenciones de separarnos. Nos adentramos a los infinitos placeres del agua. Golpeando nuestros cuerpos mientras se besaban, se veían y sonreíamos tímidos y alegres.
Una ida al zócalo, nuestro beso en el ombligo de la luna, Rodeados de letras. Un helado y fuimos a comer. Encontramos el pequeño changarrito de tortas que conocimos cuando presentamos el fanzine en la SOGEM. Su sabor era el mismo. Los toldos, las mesas, el menú. Igual.
Regresamos a prepararnos para la más grande aventura del fin de semana. Corrimos por los pasillos del metro. Por fin, estamos ya en camino. Cada que pudo se detuvo. Desesperados, asustados por no llegar avanzábamos lento. Y la gente se amontonaba y te pedía. Seguimos derecho, cruzamos un puente y ya estábamos dentro. Llegamos justo a tiempo para escuchar OUT OF THIS WORLD. Nos fuimos lejos de este mundo juntos y con THE CURE y varios más fueron nuestro soundtrack.
Hasta aquí dos horas completitas, perdidos en acordes, coros, aplausos, gritos, saltos, besos, y demás. Y se decidieron pero queríamos más, más...
Se despidieron por segunda ocasión, Pero aun queríamos más, aun no queríamos regresar.
Nuestro viaje fue eterno. 3 horas con 30 min. Toda una odisea. Estuvo pero si megaperron. Bien poca madre el atasque, la iluminación apendejante y los visuales mojadores. (claro cuando ponían que estaba algo muy wey el encargado). La banda coreando, todo muy a gusto. Claro que no se escucho a k, kbron pues era el palacio de los rebotes, pero aun así Robert Smith sigue teniendo una voz excepcional, y sin duda realmente levanto kbron el sonido. Se escuchaba bien de pocas pulgas. Y pues lo mejor fue que estuve junto a mi gatita linda, abrazados, tomados de la mano, coreando, sonriendo, estábamos ahí los dos perdidos en la nada.
Y regresamos a seguir soñando, a seguir en el palacio coreando, gritando, disfrutando del concierto.
Llegó el martes y no pudimos contener las lágrimas. Los dos nos ocultábamos en el hombro del otro para no vernos así, Fue inevitable, Un regreso silencioso, arrullado por el avanzar del metro. Un lonchibon y el silenció continuaba, tu imagen fija en mi recuerdo, un concierto, tus besos y las noches que pasamos juntos.
Y aun sigo feliz de este fin de semana. Sin tareas, preocupaciones, estrés. Con mi gatita linda que kero kero tanto.
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tekerohartoharto.