LONDRES DESPUÉS DE MEDIANOCHE . AUGUSTO CRUZ GARCÍA-MORA

Título: Londres después de medianoche 
Autor: Augusto Cruz García-Mora
Editorial: Océano
Año: 2012
Genero: Novela Negra/Policiaca 

Al reverso del libro: Luego de jubilarse del FBI, donde fue secretario de J. Edgar Hoover, el detective Mc Kenzie es convocado por el famoso coleccionista Forrest Ackerman para encontrar Londres después de medianoche, una de las películas más buscadas en la historia del cine. Aunque la última copia desapareció en los años veinte, la leyenda asegura que atrajo la desgracia a sus actores pues en ella actuaban vampiros reales, que los cines que la exhibieron se incendiaron, y que aquellos que la buscan desaparecen. Mientras salta del corazón de Hollywood a algunas de las ciudades más conflictivas de Mexico, el detective se topa con los sobrevivientes de dos mundos: uno que lanzaba los desechos del cine a la basura, y otro que busca poseer un pedazo de historia a cualquier precio. 

Augusto Cruz García-Morara recreó la historia de una joya perdida con el riguroso olfato de un investigador de homicidios. Una novela tan inquietante y reveladora como sorprender a Bela Lugosi en el momento en que se quita el maquillaje. Juan Villoro. 



Augusto Cruz (Tampico, 1971) ha cursado talleres de guionismo cinematográfico en México y UCLA, así como el Masterclass en Dirección del Sindicato de Directores de México. Colaborador de Etiqueta Negra y La Nave, ha obtenido premios o becas por parte del CIGCITE, del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes de Oaxaca. Desde hace unos años abrió una panadería en su ciudad natal, donde entre una generación y otra de panes exquisitos, escribe novelas de aventuras con un innegable sabor literario- Londres después de medianoche es su primera novela y actualmente se traduce al francés. 

Algo extraño, curioso ocurre con las nuevas películas de horror, han dejado de existir los monstruos, y se han "evolucionado" por seres de dimensiones exorbitantes que rara vez logramos ver en pantalla. Las nuevas sagas que tratan de criaturas espeluznantes ahora resultan trágicas novelas de amor imposible, a tanto han llegado que de las más recientes, el personaje principal es un Zombie que literalmente se está re-pudriendo de amor. Que maldito horror en verdad. Pero pese a todas las atrocidades y "coyunturas"  del género siempre nos podrá rescatar la Novela, en este caso muy singular, Londres Después de Medianoche de Augusto Cruz, quien a través del Detective Mckenzie nos lleva a recorrer la casa de Forrest J. Ackerman, la Ackermansión. Ackerman el más grande coleccionista de objetos relacionados a la Ciencia Ficción, quien dio nombre y título al ahora género conocido como Sci Fi, solicita las  habilidades de Mckanzie para encontrar, prácticamente rescatar la película que da título a la novela, Londres Después de Medianoche. Un film de 1927, el cual sería la primer película de vampiros realizada en Estados Unidos, protagonizada por el inolvidable y talentoso Lon Chaney quien ocasionara terribles pesadillas a través de sus personajes. El film con la dirección de Tod Browining, quien su legado aun persiste gracias a algunos Cineclubs y fanáticos del horror. Películas como: Dracula, Iron Man, The Road to Mandalay, entre muchas otras más. 

El film Londres Después de Medianoche desde su desaparición en los 20´s carga en si, una terrible maldición, afirma la historia. Salas de cine incendiadas, bodegas con copias del film envueltas en llamas, gente desaparecida, muertes inexplicables y terribles tragedias a quien intenta encontrarla, o peor aun, la encuentran para perder todo en ese mismo instante. A Mckenzie poco le importa la leyenda del film, piensa se trataba de un absurdo deseo de un viejo  y que el film debería de estar olvidado en algún cajón o en alguna parte donde todos pueden verla y ya nadie se quiere acordar de ella. Esto ocurre a lo largo de la novela,  es como una batalla entre los párrafos y el olvido colectivo. ¿A dónde se fueron los Monstruos que nos salvaban del horror de la vida? 

Una búsqueda entre los pasillos de los set de grabación, oficinas postales perdidas en las carreteras, indocumentados parranderos en los senderos malditos, nombres falsos y una suave pero atrayente sensación de nostalgia como el tomar un refresco Pascual en botella de vidrio rodeado de un tentador olor a comida casera. Todo comienza con una vieja fotografía y una interminable lista de películas, actores, directores, criaturas al mero estilo de la noche de terror de medianoche, esa hora prohibida para ver la televisión porque te causarían pesadillas que te succionaban el alma. Una carrera por la película, una novela de aventura contra el olvido para preservar los recuerdos. Millonarios excéntricos, direcciones desaparecidas, un misterio en cada una de sus páginas donde todo terminará en una escondida cueva de tesoros  donde a Mckenzie sería guiado por mismísimo Caronte.

Cada uno de los capítulos de la novela se trata de un pequeño tributo a las grandes películas del género horror, terror, ficción, Noir, policiaco, todo lleno de legendarias personalidades, de los grandes enigmas de la historia fílmica y literario. Con cierres contundentes, peñas pistas en cada rincón de los párrafos, toda una gama de posibilidades entre las líneas. Una incontable cantidad de historias que están junto con el gran misterio. Una escalofriante cercanía con el primer director del Buró Federal de Investigación (FBI), J. Edgar Hoover, quien se  vuelve aun más espeluznante aun hasta sus últimas horas que compartió con el Detective Mc kenzie quien fuera su último secretario particular. La misteriosa historia de la familia del detective, la guerra del Narcotráfico, los tugurios escondidos en la selva y un personaje inolvidable en cada una de las partes de la novela. Es como escuchar al Dr. Frankenstein, ¡Está viva, está viva la novela!

Rumberas, estrellas perdidas, objeto perdidos, memorias destrozadas por el olvido, momias,  un antiguo y mágico castillo, una película maldita, vampiros, coleccionistas deseosos de completar los pedazos de historia, uno de ellos sólo recuerda las cosas gracias a sus apuntes de mano; Narcotraficantes, mexicanos indocumentados, hombres lobo, extrañas desapariciones, el hombre invisible, científicos locos y solo por mencionar a algunos. Desde el corazón de Hollywood hasta los rincones inocuos de México, ¿encontrará el Film Mc Kenzie y podrá regresar a casa con vida? 

Es todo un mundo que hay que re-descubrir en Londres después de medianoche de Augusto Cruz. Al término de sus páginas queda un fuerte deseo de búsqueda, salir corriendo a la cineteca, al videoclub para encontrar las películas, aunque sepamos no existen más, regresar a los principios básicos de la investigación. Una fuerte declaración a quienes creen los monstruos de nuestros tiempos son amorfos y sin sentido, a la "novelización romancera" de los grandes conflictos humanos, como también es de nuevo el asombro de volver " a ver" las películas de antes, revivir a los Monstruos y dominar la tierra. Recorrer formatos y regresar a la esencia viva del cine, el celuloide. También es regresar y refrescar la novela policiaca. Lo logra Augusto Cruz con una narrativa cinematográfica que te aferra a la butaca de lectura y no te deja apagar la luz. 

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