NEUN MONATE

El tiempo pasa lento en altamar, la oscuridad infinita y el brillo de los diamantes celestiales eterna. Las preguntas no tardaron de picar el mar. ¿Nos veremos?, ¿pode ir?, ¿llamaran?... y de la nada a antes del mediodía todo se aclaro... Me prepare y sin parpadear partí rumbo a la tierra de, y dos letras...

A escasas dos horas después de un par de malas películas y una tragedia. Ver morir la betería de tu reproductor en tus manos. Por a ventana empezaba a brillar modorro un gran punto naranjarojizo que se perdía en el horizonte. Tanto me quede viéndole que olvide tomarle una fotografía. Pero ya será en otro viaje, en otra travesía en altamar.

Esperando un conejo y mi gatita de pálido azul, con ganas de aporrearme por las varias trabas de viaje. Pasajeros sin rumbo y otros sin saber en donde están. Un camino a casa y a sus brazos marcaría constate el pasar del reloj. Espartha y Given esperan en casa de mi gatita de pálido azul, que por cierto, ahora se muda de hogardigital.

Siempre me espanta el pequeñogranmundo de gente que asecha al colosal gusano naranja, que esa noche quedó varado sin poder respirar. El reloj seguía apresurándonos a cada instante. Despertó el gran naranja y dejamos atrás al tiempo. Llegamos, la ropa voló por los cuartos y estamos listos para salir, para embriagarnos para sentir de nuevo el aire intentando pasar entre nosotros.

Chorrocientos pisos había que subir para re-conocer a el tal MARVIN. Llegando, alcohol música, fetiches y cosas extrañas pegadas a las paredes, eran un extrañocomún tipo de arañas. Pero quien les daría importancia. Cinco extraños buscando el elixir perdido entre marejadas y oleadas de gente que pretendía o disimulaba disfrutar aquel estruendoso ruido producido por unos extraños seres neoyorikinos, del cual, olvide su nombre. Risas, elixir, humo, seres míticosextraños y terminaría la noche con el más grande momento esperado después de que partiste aquel día.


Día feriado, de feria de hueva de no hacer nada. Claro después de preparar la comida, un nuevo estilo de tortillaespañola.

Nos rascamos la panza el uno al otro mientras veíamos como cambiaba la luz en el cuarto. Llegamos a puertos nuevos en busca de víveres y regresaríamos a casa a seguir ronroneando ya no dos de amarillo y pálido azul, dos más de naranja y de blanconegrocasigris. Cuatro uno sobre otro y se distinguen claros el maullar y el ronronear de cada uno.

Al día siguiente te esperaría en casa, a resguardar nuestro navío mientras tu salías a combatir tiranos y despojar tesoros de marineros de agua dulce. Prepare la comida, medallones de pollo en crema de chilepoblano y llegase justo a tiempo, y llegaste cuando terminaba de preparar extraños manjares para ti. Nos sentamos a comer, nos recosamos a descansar la comida y celebraríamos nuestros nueve meses de vida felina juntos, nuestro neunmonate.

Salimos a altamar, abordamos un viejo barco que nos llevo casi de polizontes a ver imágenes extrañas que se movían y contaban una cómica y agradable historia mientras los demás nos veían con cara de: a que hora se callan estos orates?, ya díganles que se callen!, y un sin fin de cosas más que talvez todos pensaron y nosotros seguíamos con la risa de oreja a oreja y maldiciendo como buenos piratas en proa y estribor.

De nuevo, comida echa en casa, tacos rojosentomatados con pollo, queso y crema. Y de nuevo la comida nos venció y quedamos rendidos frente al gran televisor que nos mostraba como un roba perros, padre de un pequeño ratón blanco se convierte en doctor. De pronto todo parecía tan oscuro, tan tarde.

Fuimos a la taberna, a embriagarnos a pelear con maleantes a tener toda una noche de piratas.


Casi el último día. De lo curioso de los gatos en un día como aquel, que espero sean muchos más los que nos esperan. Dos gato bajo el agua creyendo es lluvia, miradas entrelazadas a besos con sabor a eternidad. De nuevo esa sensación que tanto me gusta, ese espasmo de los cuerpos entrelazados...
... Tuvimos que regresar a altamar en busca de comida de los mares del oriente, de las tierras de especia y manjares del mar. De regreso el tiempo transcurrió lento, sabíamos lo que pasaría al día siguiente, y ninguno de los dos lo que quería, mil y un maneras de poder luchar contra la marea, y ninguna fue posible...

Tuvimos que esperarnos de nuevo, pero sólo por un tiempo, lo que me entusiasma es que cada vez que nos vemos son más las noches que pasamos juntos, las que pasamos abrazos uno al otro, es más el tiempo que navegamos en el mismo mar...

me gusta tanto compartir con tigo como no tienes idea, me gusta tanto pelear, discutir, embriagarme de ti y con tigo, me gusta tanto verte cuando suelas por las mañanas, sentirte cada que extiendo mi brazo... me gusta tanto... te quiero mucho mi gatita de pálido azul... prrr...prrr...prr....

Comentarios

lagartija dijo…
llevas la marca del gatoazul en la espalda... MAUUUU.

te quiero!
Anónimo dijo…
Esos gatos andan muy enamorados y da gusto verlos ronronear juntitos, los felicito!! A ver cuando en una de sus salidas nocturnas a aullarle a la Luna, se detienen un instante por La Noche Infinita.
Les mando un mega abrazo!

Ândhëviã
Beautiful Freak dijo…
AUCHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH...

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